🌱 Cómo nació Cruzcampo
Cruzcampo comienza en 1902 de la mano de los hermanos Roberto y Tomás Osborne. Ambos se dedicaban al sector del vino, ya que su abuelo era el fundador del Grupo Osborne.
Por aquel entonces su negocio vivía tiempos difíciles por una plaga que arrasaba grandes superficies de viñedo, por lo que decidieron probar suerte produciendo otras bebidas.
Los Osborne conocían bien la producción y la distribución de bebidas, y además descendían de familias inglesas y alemanas, dos países con arraigada tradición cervecera.
En aquel momento en ciudades españolas como Madrid o Barcelona se estaban empezando a construir las primeras fábricas de cerveza del país.
🏗️ La construcción de la fábrica Cruzcampo
Pese a que ambos hermanos habían nacido en el Puerto de Santa María (Cádiz), eligieron Sevilla para situar la fábrica porque la ciudad tenía un agua con características muy similares a la que se usaba para hacer la mítica cerveza de Pilsen (República Checa).
El solar estaba alejado del centro de la ciudad y tenía un gran pozo. Se encontraba junto a un popular templete con una cruz que inspiró el nombre de la marca, "La Cruz del Campo".
Contrataron a un maestro cervecero alemán para que dirigiese la construcción de la fábrica, que se ejecutó en tiempo récord (dos años) y se inauguró a finales de 1904.
🚪 Uno de los hermanos se marcha
El negocio bodeguero de los Osborne se comenzó a recuperar, y por ello uno de los hermanos (Tomás) decide volver a dedicarse a los vinos.
Su hermano Roberto, que desde el inicio había ejercido como gerente de Cruzcampo, hizo una estimación del precio de todos los activos de la familia Osborne y propuso renunciar a sus acciones en el resto de las empresas de la familia a cambio de quedarse como único propietario de Cruzcampo.
📈 El crecimiento de Cruzcampo
La Cruz del Campo de Roberto Osborne multiplicó por cinco sus ventas en tres décadas. En 1909 producía 1 millón y medio de litros y en 1929 ya rondaba los ocho millones.
A partir de los años treinta comienza una etapa de cambios. Una caída en las ventas, unido a las fuertes inversiones necesarias para modernizar la fábrica obligaron a buscar la ayuda financiera del prestamista Ricardo Barea.
En 1937 una parte de estos préstamos se cambiaron por acciones, y entran así en el capital de la compañía las dos hijas de Ricardo Barea.
💥Tiempos convulsos
El fallecimiento de Roberto Osborne añade múltiples herederos, ya que se había casado dos veces y con dos hermanas: de su primer matrimonio tenía siete hijos y del segundo aportó cinco hijastros.
A la muerte del fundador se le une la guerra civil española, lo que obligó a cerrar la fábrica durante 2 años por falta de materias primas. Aún así se decidió que la plantilla siguiese cobrando su salario.
A partir de los años 50, se inicia una etapa de crecimiento exponencial de la demanda de cerveza en España, lo que necesitó de grandes inversiones.
🤝🏻Nuevos accionistas de Cruzcampo
La directiva de Cruzcampo siempre prefería vender acciones a nuevos inversores antes que endeudarse.
Por ello, en los años 60 el empresario mexicano Pablo Diez Fernández (dueño de la cervecera La Modelo) entró en Cruzcampo comprando el 10%.
A ello se sumó el que llegó a ser el mayor productor de cerveza de los Estados Unidos, el extinto grupo Schlitz, que compró una participación que llegaría al 25%.
Gracias al grupo Schlitz se creó un avanzado departamento de innovación, se introdujo el novedoso barril metálico con espadín (que los convirtió en líderes en la hostelería) y se lanzaron numerosas campañas de marketing.
Se habían vivido años irrepetibles en la expansión del mercado de la cerveza en la España, y con la transición democrática llegó la fase de madurez y estancamiento del consumo.
💸Adquisiciones de Cruzcampo
Debido a la situación de mercado, Cruzcampo empezó a reorganizar las filiales industriales que tenía por el resto de España y se lanzó a comprar a competidores:
- En 1975 compró la empresa Industrial Cervecera Sevillana.
- En 1985 adquirió la empresa jienense Cervezas El Alcázar.
- En 1986 adquirió Juan y Teodoro Kutz S.A. (San Sebastián).
Tras las adquisiciones Cruzcampo llegó a aglutinar el 19% del mercado español.
💰 Venta de Cruzcampo a Guinness
El grupo americano Schlitz estaba atravesando una situación financiera delicada (que más tarde le llevaría a la ruina).
Por ello, decide poner a la venta sus acciones, lo que actuó como detonante para que el consejo de Cruzcampo encargase en 1989 a Goldman Sachs la venta total de la empresa.
En ese momento el capital de Cruzcampo estaba compuesto por:
- 14 familias sevillanas herederas (40%).
- Grupo Schlitz (28,3%).
- 23 familias mexicanas herederas (13,7%).
- Banco Hispano (8,4%).
- Grupo alemán Oetker (4,8% comprado a un grupo de accionistas familiares).
De todas las ofertas destacó la de Guinness, que ofreció 98.000 millones de pesetas (unos 600 millones de euros aproximadamente).
La oferta de Guinness recibió el voto casi unánime de la junta de accionistas, lo que le permitió tomar el control del Grupo Cruzcampo en 1991, cuando la empresa era líder del mercado español con un 22% de cuota de mercado.