🌱 Cómo nació La Casa de las Carcasas

La historia de La Casa de las Carcasas arranca en Jaraíz de la Vera (Cáceres) con Ismael Villalobos, un joven emprendedor de 24 años que había cursado estudios de administración y probado suerte en la política local. En pleno azote de la crisis económica, Villalobos vio que los trabajos disponibles ofrecían sueldos muy bajos, así que decidió lanzarse a la aventura de montar su propia empresa. Su visión fue clara: vender algo que consumiera todo el mundo. Enseguida se dio cuenta de que el mercado de la telefonía móvil era perfecto para ello, pues en aquellos años el mercado móvil no hacía más que crecer y ya había en España más móviles que personas.

Con ese razonamiento decidió invertir todos sus ahorros. En 2012, con tan solo 4.000 € guardados de su trabajo como socorrista y monitor deportivo, montó una web bastante básica de venta online. Compraba fundas lisas en China, las traía a España y las vendía a través de su recién creada tienda virtual. Aunque al principio las ventas eran limitadas, este modesto comienzo fue el germen de lo que luego sería un negocio disruptivo. Esa pequeña inversión inicial le permitió tener una mayor probabilidad de éxito en un sector de consumo masivo y creciente.

🏗️ La construcción de La Casa de las Carcasas

El salto clave llegó al año siguiente. Ismael entendió que los clientes querían tocar los productos antes de comprarlos, así que en 2013 colocó su primer punto de venta físico: un kiosco en el centro comercial Xanadú de Madrid. Aunque al principio fue rechazado en varios centros, finalmente Xanadú aceptó el proyecto y el “kiosquito” se convirtió pronto en una tienda oficial. Este primer establecimiento en el mall marcó el camino: Villalobos dejó la universidad para centrarse en el negocio y empezó a ampliar la oferta. Por ejemplo, fue de los primeros en vender a través de Amazon en España, aprendiendo sobre comercio electrónico mientras su tienda física se llenaba de carcasas de moda.

El modelo funcionó bien. El kiosco de Xanadú se transformó en tienda permanente y la empresa creció abriendo nuevos locales por toda España. Pronto, cada gran ciudad quiso una Casa de las Carcasas en su avenida principal o su centro comercial. La estrategia fue 100 % orgánica: no hubo franquicias ni inversores externos, solo reinversión de beneficios. Cada vez más inversores y proveedores confiaban en este proyecto extremeño, que en pocos años pasó de aquel pequeño kiosco a una red nacional de tiendas.

En 2018, cuando ya había superado el centenar de locales, la firma sufrió un duro revés: un incendio en mayo destruyó su almacén central en Jaraíz de la Vera. Por fortuna no hubo heridos y la comunidad local —alcalde, empresarios y vecinos— volcó su ayuda. En una semana pudieron reabastecer las tiendas gracias a donaciones y solidaridad; en cinco meses la operativa volvió a la normalidad. Este episodio fortaleció la moral del equipo: como dijo Villalobos, “nos dimos cuenta de que estamos en el sitio adecuado, con la gente perfecta”.

📈 El crecimiento de La Casa de las Carcasas

Superado el bache, el crecimiento no se detuvo. Para finales de 2018 la empresa ya tenía más de 100 tiendas en España y facturó alrededor de 30 millones de euros, con un beneficio neto de más de 6 millones. El ritmo de expansión fue frenético: en 2018 y 2019 abrían unas 3 tiendas cada mes. En 2019, con 45 millones de euros de facturación, La Casa de las Carcasas dio el salto internacional abriendo su primera tienda en Oporto (Portugal), y varias más ese mismo año. A mediados de 2020 arrancó la expansión italiana con aperturas en Milán y otras ciudades europeas.

En 2021 el grupo contaba ya con cerca de 220 tiendas propias en España, 18 en Portugal y 12 en Italia. Ese año superó los 50 millones de euros en ventas y empleaba a unos 1.300 trabajadores en los países donde operaba. Además, reforzó su modelo industrial: en 2020 inauguró un taller de producción propio en Madrid, invirtiendo 800.000 € para diseñar y fabricar aquí muchas de sus fundas. El fuerte crecimiento quedó reflejado incluso en rankings internacionales: en 2020 el Financial Times la situó en el puesto 97 de las empresas europeas de más rápido crecimiento, y sexta entre las del sector retail. Todo esto cimentó el liderazgo de La Casa de las Carcasas en España, manteniendo precios asequibles, diseños exclusivos y presencia omnicanal de su producto estrella: las carcasas de móvil.

🤝🏻 Nuevos accionistas de La Casa de las Carcasas

Tras años sin financiación externa, en 2021 llegó el primer gran acuerdo con inversores. En plena pandemia, el fondo español ProA Capital (dueño de Pastas Gallo y otras compañías) compró una participación mayoritaria en La Casa de las Carcasas por más de 100 millones de euros. El objetivo de ProA era aprovechar el excelente momento de la empresa para impulsar su expansión internacional. Ismael Villalobos permaneció como CEO pero pasó a tener una participación minoritaria.

Este movimiento estratégico permitió inyectar recursos frescos sin perder el timón: ProA aportó experiencia corporativa y contactos para crecer fuera de España. En ese momento la cadena sumaba casi 260 establecimientos y acababa de abrir las primeras tiendas en Italia. La entrada de un socio institucional marcó así el inicio de una nueva etapa de escala global, con planes para Latinoamérica y Europa oriental.

💸 Adquisiciones de La Casa de las Carcasas

A diferencia de otras empresas de retail, La Casa de las Carcasas ha crecido casi exclusivamente por sus propias aperturas, sin comprar cadenas rivales. Su estrategia ha sido invertir en producción propia y licencias de diseño. Por ejemplo, además de fabricarse internamente las fundas, selló acuerdos con marcas populares como Disney, Warner Bros y casi 40 equipos de fútbol, para personalizar sus productos. También lanzó su propio taller de impresión en Madrid, para reaccionar rápido a las modas y ofrecer “novedad” a diario. En resumen, sus “adquisiciones” han sido más bien alianzas de marca y expansión orgánica, más que compras empresariales. Gracias a ello consolidó su posición sin endeudarse: hasta la entrada de ProA, no realizó rondas de financiación externa.

💰 Venta de La Casa de las Carcasas a ProA Capital

La venta parcial a ProA Capital en 2021 no solo aportó capital, sino que permitió al fundador diversificar sus inversiones. Con el dinero obtenido, Ismael Villalobos empezó a enfocarse en otros proyectos, especialmente inmobiliarios. En los inicios de 2022 adquirió un ático de lujo en Madrid con los beneficios de la operación y lidera ahora desarrollos residenciales en Extremadura.

Casi cuatro años después, la historia da otro giro. En marzo de 2025 se publicó que ProA había contratado a Arcano Partners para buscar comprador a La Casa de las Carcasas, poniendo su valor entre 500 y 600 millones de euros. Durante estos años la compañía multiplicó por cuatro su EBITDA, por lo que el fondo considera que ha llegado el momento de monetizar la inversión. La posible venta aún no es oficial, pero los rumores de una transacción multimillonaria confirman el éxito de la estrategia: un negocio nacido con pocos miles de euros y un quiosco en un centro comercial extremeño está listo para conquistar el mundo.

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